Especialistas en producción y mercados brindaron datos útiles para los productores, en el marco de la jornada técnica en la 79° Expo Rural San Justo “Edición La Porteña, Generando Sinergia”.
La ganadería tuvo su día de charlas técnicas este sábado 19 de agosto en la 79° Expo Rural San Justo “Edición La Porteña, Generando Sinergia”. En el marco de la jornada Agrotendencias, pensada para ofrecer a productores y asesores disertaciones de especialistas, el foco estuvo puesto en la divulgación de las virtudes del búfalo como especie alternativa en campos de la región, la optimización en la recría de vaquillonas y un panorama del negocio en la actual coyuntura nacional.
Pasado el mediodía, en la pista central del predio ruralista expusieron los ingenieros Marcos Zava y Nicolás Villalba sobre la producción bubalina eficiente y mostraron el caso de la firma santafesina EDISA S.A. Luego, el licenciado en economía agropecuaria Diego Ponti, se refirió a los “Negocios ganaderos frente a contextos complejos». Y, por último, los ingenieros Emanuel Romagnoni y Gonzalo Mayoraz expusieron sobre “Recría de vaquillonas: servicio desde 15 meses”, a partir de la experiencia de los grupos CREA de la Región Norte de Santa Fe y el caso de Cabaña El Amparo de San Cristóbal.
Por primera vez en la expo, los búfalos llamaron la atención de los asistentes, que se llevaron conceptos básicos del manejo y algunos números para que los ganaderos puedan comparar. Villalba mencionó la experiencia de EDISA SA, que produce en campos de Vera y Chaco, con con 1700 madres, un índice de preñez del 75 al 85%, mermas del 1 al 2%, ganancias de hasta 1kg diario en la recría de novillos y mortandad menor al 2% en rodeos generales. “Comparándolo con un manejo tradicional ganadero vacuno, dejan un poquito más de rentabilidad, sobre todo pensando en los ambientes donde se produce”, planteó el profesional.
También se explicaron nociones de carga animal, “porque son más grandes, casi 25 o 30% más que los vacunos; y ese plus de kilaje también implica más consumo en pastoreo”. Así como cuestiones específicas de manejo que son clave: necesidad de lugares húmedos o sombreados para que regulen su temperatura, manejo en los corrales sin gritos ni apuro, manejo a campo y también herramientas como el boyero, ya que “el alambrado tradicional no termina siendo una contención real”.
Por su parte, Romagnoni, coordinador de la comisión de ganadería de los CREA del Norte de Santa Fe, planteó las posibilidades de un primer servicio de vaquillonas a diferentes edades: 24, 18 y 15 meses. La disponibilidad de recursos humanos, la capacidad y disponibilidad financiera y el diseño de la infraestructura del campo, así como la oferta ambiental (clima y forraje) fueron aspectos a tener en cuenta para elegir la opción. “El gran cimiento o base es la planificación, porque el primer servicio es riesgoso, más cuando es temprano”, explicó.
Por ejemplo, quienes no tienen posibilidad de sembrar pasturas y dependen del recurso natural -cuya calidad varía durante el año- deben pensar una suplementación y el peso acorde en el primer servicio “debería estar, dependiendo de la edad, entre 60 y 75% del peso de la madre”. Por lo tanto, explicó que si tiene 2 años y la madre pesa 450kg, el primer servicio sería por lo menos en 350kg. Si es de 15 meses, de 280 kilos para arriba. “Es el factor más importante de todos, porque te condiciona la vida reproductiva de la vaca”.
Finalmente, el especialista AZ Group Diego Ponti se enfocó en el aspecto comercial del negocio ganadero y trazó un análisis en función de la coyuntura, teñida por las elecciones, el tipo de cambio y la suba de precios de bienes y servicios. “Hoy la realidad es muy compleja, es muy difícil tomar decisiones de corto plazo”, dijo, aunque remarcó que “hay muchas oportunidades” en medio de la distorsión de precios.
Por ejemplo, para quien tiene planeado engordar en los próximos meses y debe comprar maíz “es un momento excepcional para comprar” el grano, en relación con el valor del novillo. “Es una paradoja que el dólar maíz dejó barato el cereal contra la carne”, afirmó. En ese sentido, remarcó que desde antes del dólar maíz el novillo aumentó 70% y el dólar oficial solo 30%. “Entonces los activos atados al dólar, que es lo tan temido por la ganadería, que vende pesos y compra dólares, se abarataron”.
Del mismo modo, la relación ternero-novillo tiene un diferencial “buenísimo” de 16%, que no hubiese estado si no se alteraba el mercado. “Hoy tenés la posibilidad de hacerte de terneros para deshacerte de los pesos que te queman porque pierden valor todos los días, entonces es momento de reponer”, concluyó.