La 79° Expo Rural San Justo “Edición La Porteña” incluyó charlas para productores y asesores a cargo de especialistas durante la primera jornada, el sábado 19 de agosto. Una incorporación al programa de la muestra con el foco puesto en la eficiencia productiva.
Agricultura digital y tendencias tecnológicas en herramientas para siembra y pulverización fueron los ejes de uno de los paneles de Agrotendencias, la jornada técnica para productores y asesores, que se desarrolló durante la 79° Expo Rural San Justo “Edición La Porteña, Generando Sinergias”.
A pocos minutos de la apertura oficial de la muestra, en el salón principal del predio, el ingeniero agrónomo de INTA Manfredi Diego Villarroel, integrante del equipo de trabajo de agricultura de precisión, disertó sobre “Siembra y fertilización en un contexto de agricultura digital”. Luego lo hizo el ingeniero agrónomo Carlos Graffione, de Aran Tecnologías, sobre “sembradoras eléctricas: la tendencia más fuerte en el campo” y “pulverización con gota controlada y pulverización selectiva”. Y finalizó Leonel Tomatis, de la firma Hijos de Luis Zuqueli, con una descripción de la tecnología que incluye el tractor Valtra Serie S.
Villarroel apuntó a explicar cómo iniciar el camino de elevar los rendimientos, a partir de una buena regulación de la sembradora o de la fertilizadora y cómo la agricultura de precisión puede solucionar la brecha entre el principio de regulación y los potenciales de rendimiento de los últimos materiales genéticos. Una vez que se “sube ese peldaño”, explicó, las AgTech (App’s o plataformas de gestión de datos) ayudan a entender ese volumen de datos que genera la agricultura de precisión y “ayudan a la toma de decisiones en cuanto a regulación o lectura de lo que brinda una aplicación a partir de imágenes satelitales o sensores”.
Al respecto, remarcó que antes los datos se tomaban a campo para luego volcarlo en un Excel para hacer un cálculo en la oficina. “Hoy lo tenés en una aplicación, para tomar decisiones y ver el resultado y hacer el ajuste en el momento, en el campo”.
Un aspecto que destacó es que, tanto en siembra como en cosecha, los productores recurren a contratistas que aceleran para sumar hectáreas, repercutiendo en la calidad de la siembra con efecto en el rinde final. “Las tecnologías que mostramos de controles de carga en cada cuerpo de siembra, con pulmones neumáticos, amortiguadores hidroneumáticos y los motores eléctricos ayudan a lograr esos estándares de velocidad de siembra, controlando la calidad del trabajo”.
Graffione, a su turno, detalló el funcionamiento de las sembradoras eléctricas, que permiten hacer siembra variable y corte surco por surco “en cualquier sembradora”. Así, “poder dejar de superponer en la siembra, por más que tengas un poste de luz, un lote triangular, una cuña; y del lado de la siembra variable, efectuar las tareas con prescripciones para ambientes variables, permitiendo sembrar o fertilizar con distintas dosis a la hora de tratar ese ambiente como si fuese un lote”.
Por otra parte, se refirió al “sistema de gota controlada”, que implica dejar de “fabricar” la gota por fuerza hidráulica (con presión y pastilla) para hacerlo a través de fuerza centrífuga con un disco acanalado “que genera gotas extremadamente uniformes”. Como consecuencia, se disminuye el volumen de agua utilizado, mejora la eficacia de los tratamientos, reducir dosis o “hacer frente a ciertos cambios de condiciones ambientales en el momento de la aplicación”.
Tomatis, en tanto, se enfocó en las ventajas de contar con un tractor de última tecnología: menor consumo de combustible, mejor desempeño de la herramienta en el campo y el confort que facilita una labor óptima por parte del operador. “El smart touch, muy amigable para el conductor, permite controlar desde el piloto automático hasta la configuración de las luces de trabajo, la configuración de transmisión del motor, sistema hidráulico, sistema de tres puntos”, indicó sobre el tractor Serie S4 de Valtra. También destacó el motor electrónico “que optimiza mucho el consumo de combustible”, hasta lograr menos de 7 litros por hectárea. “Al tener una carga de motor mayor, aumenta las vueltas; al disminuir la carga, disminuye las vueltas, pero la velocidad siempre es constante”.